Nehemías: un reformador

Nehemías regreso a Jerusalén con el permiso del rey Artajerjes, pues él era copero del rey.  En el capítulo 8 verso 8 "Y leyeron en el libro de la ley de Dios, traduciéndo lo y dándo le el sentido para que entendieran la lectura.". El pueblo recordó lo que Dios prometió a los patriarcas y que maravillas hizo con sus ancestros. Terminaron arrepintiendose de sus faltas y adoraron a Dios (Capítulo 9).

Después ellos renovaron el pacto con Dios, prometieron guardar los mandamientos y no dar sus hijas a los pueblos gentiles (Capítulo 10:28-30). ¿Cuántas veces no hacemos pactos así, llevados por la emoción?

El pueblo pacto 1) por no unirse con extranjeros (v.30), 2) guardar el día de reposo (v.31) y 3) atender de nuevo el templo (v.32-33). Mientras Nehemías estuvo con ellos el pacto se cumplió como dice: "Y todo Israel, en días de Zorobabel y en días de Nehemías, daba las porciones correspondientes a los cantores y a los porteros como se demandaba para cada día, y consagraban parte para los levitas, y los levitas consagraban parte para los hijos de Aarón." (Nehemías 12:47 LBLA)

Nehemías se va y el pueblo vivo al pecado, así que cuando el regresa y vio que ellos no obedecían la Ley decidió reformar el pueblo. Nehemías vuelve a leer la Escritura, reprende al pueblo porque los amonitas estaban entre ellos, el templo estaba desatendido, los judíos trabajaban en sábado y Eliasib el sumo sacerdote habia emparentado con el enemigo del pueblo Tobías, Tobías era un opositor del pueblo de Israel (Esd. 4:7-14), ¡El enemigo de Dios  vivía en el templo!

Nehemías sintio un gran pesar y su reacción fue sorprendente "Y contendí con ellos y los maldije, herí a algunos de ellos y les arranqué el cabello, y les hice jurar por Dios, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos; tampoco tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros mismos." (Nehemías 13:25 LBLA)

Lo que Nehemías nos enseña es que debemos siempre filtrar todo por la palabra de Dios. Los sacerdotes y levitas habían pecado, pero la Palabra de Dios nos exhorta y corrige. Este principio de la escritura fue la bandera de Nehemías para hacer volver al pueblo a Dios y la misma que usaron los reformados con el pilar de la reforma Sola Scriptura.