Salmo 119:8
“Tus estatutos guardaré; no me dejes en completo desamparo.”
Salmos 119:8 LBLA
No somos independientes, nuestros deseos luchan en nosotros, queremos poner nuestros propios estatutos. El mundo quiere sus propios estatutos. Pero la realidad es otra no somos monarcas, Dios ha puesto su ley y debemos obedecerla.
Una determinación así debería tener todo cristiano, decir de corazón "tus estatutos guardaré". Jesús dijo: "dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan.” (Lucas 11:28 LBLA). Guardar los estatutos de Dios trae felicidad. Muchos escuchan pero no todos guardan la Palabra.
Cuando oímos Su Palabra, el Espíritu nos confronta, amigo escucha atentamente al Espíritu y no luches contra Él. Deja el pecado y sigue la senda a la bienaventuranza. El texto dice "no me abandones" Dios no nos abandonará, Él estará presente todos los días de tu vida, por esa razón mandó su Espíritu.
Si el Señor nos abandonara estaríamos perdidos, nuestros pecados nos esclavizarían en un segundo y nos convertiríamos en los seres más viles y vanos que jamás hallan existido. El libre albedrío es esclavo del nuestras concupiscencias, sólo Dios nos dará la libertad que necesitamos, la fuerza y la valentía para decir: "tus estatutos guardare".
Señor todopoderoso, tu habitas más alto que el cielo. Perdónanos por no guardar tus mandamientos, perdónanos por ser sólo oidores y no hacedores. Gracias te damos por tu gracias. Llenanos de tu Palabra, aviva tu Espíritu en nosotros y usanos para mostrar a Cristo. Creemos que tu estarás con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos. Tu eres nuestro libertador. Oramos estas cosas en el Nombre de nuestro Salvador. Cristo Jesús. Amen
Salmos 119:8 LBLA
No somos independientes, nuestros deseos luchan en nosotros, queremos poner nuestros propios estatutos. El mundo quiere sus propios estatutos. Pero la realidad es otra no somos monarcas, Dios ha puesto su ley y debemos obedecerla.
Una determinación así debería tener todo cristiano, decir de corazón "tus estatutos guardaré". Jesús dijo: "dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan.” (Lucas 11:28 LBLA). Guardar los estatutos de Dios trae felicidad. Muchos escuchan pero no todos guardan la Palabra.
Cuando oímos Su Palabra, el Espíritu nos confronta, amigo escucha atentamente al Espíritu y no luches contra Él. Deja el pecado y sigue la senda a la bienaventuranza. El texto dice "no me abandones" Dios no nos abandonará, Él estará presente todos los días de tu vida, por esa razón mandó su Espíritu.
Si el Señor nos abandonara estaríamos perdidos, nuestros pecados nos esclavizarían en un segundo y nos convertiríamos en los seres más viles y vanos que jamás hallan existido. El libre albedrío es esclavo del nuestras concupiscencias, sólo Dios nos dará la libertad que necesitamos, la fuerza y la valentía para decir: "tus estatutos guardare".
Señor todopoderoso, tu habitas más alto que el cielo. Perdónanos por no guardar tus mandamientos, perdónanos por ser sólo oidores y no hacedores. Gracias te damos por tu gracias. Llenanos de tu Palabra, aviva tu Espíritu en nosotros y usanos para mostrar a Cristo. Creemos que tu estarás con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos. Tu eres nuestro libertador. Oramos estas cosas en el Nombre de nuestro Salvador. Cristo Jesús. Amen
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