Epístola de Pablo a los Romanos. Capítulo I: “Estoy en deuda”
Epístola de Pablo a los Romanos
Capitulo I: “Estoy en deuda”
Porque deseo verlos para impartirles algún don espiritual, a fin de que sean fortalecidos; es decir, para que nos fortalezcamos unos a otros con esta fe que ustedes y yo compartimos. Pero quiero que sepan, hermanos, que muchas veces me propuse ir a visitarlos para tener también entre ustedes algún fruto, como entre los otros hermanos no judíos, pero hasta ahora he encontrado obstáculos. Estoy en deuda con todos, sean griegos o no griegos, sabios o no sabios. Así que, por mi parte, estoy dispuesto a anunciarles el evangelio también a ustedes, los que están en Roma.
(Romanos 1:11-15 RVC)
Algún don espiritual: χάρισμα : Charisma : Regalo por gracia
El deseo de Pablo por ministrar y apoyar en la iglesia de Roma con sus dones, pues estos son dados por gracia para la edificación de la Iglesia. El propósito de Pablo era claro: el consolidar la Iglesia por medio de un buen conocimiento de la Fe Cristiana y el Evangelio.
Esta palabra denota que estos regalos no son merecidos, esto es, que no son premio por obra alguna o cosa alguna que este en el hombre. Pues el Espíritu Santo los da según el quiere (1 Cor. 12), todos estos regalos son por gracias, pues nadie merece el favor de Dios y sus grandes bondades.
Aunque Pablo aquí no expresa claramente que tipos de dones quiere impartir, sabemos que el mas importante de todos es la predicación (1 Cor. 14:3) pues así la Iglesia es mas edificada, y Pablo habiendo recibido revelación directa del Señor Jesucristo (Gal. 1:12) tenia mucho que enseñar a una Iglesia joven y sin toda la Escritura en sus manos.
Aunque en hay ciertas posturas que afirman que los dones que Pablo quería impartir en la Iglesia de Roma eran dones como: el don de lenguas, el don de sanidades, el don de hacer milagros… etc. Pero esto no es probable pues en contexto del texto se habla claramente del Evangelio (ejemplo 1:14-17) y que el deseaba predicar en Roma.
Sean fortalecidos
El Apóstol Pablo quería que la Iglesia de Roma fuese una Iglesia bien cimentada en la Sana Doctrina, y de ser posible que el Apóstol ayudase a que crezcan en número por la predicación del Evangelio en la capital romana.
Puesto que al ser predicada la palabra de Dios, el pueblo no esta en tinieblas, sino mas preparado y seguro en su fe en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pues la palabra nos puede hacer sabios para salvación, para exhortar y redargüir.
Fruto
En la palabra de Dios vemos mucho sobre diferentes tipos de frutos, la Biblia especifica los frutos del árbol bueno y del malo. Pero en este caso el fruto al que el Apóstol Pablo se refiere es el poder del Espíritu Santo por medio del Evangelio para cambiar las vidas de aquellos que no conocían a Cristo.
Pablo deja claro que su viaje a Roma tiene la finalidad de fortalecer la Iglesia y pregonar el evangelio entre los gentiles, tener fruto en esa región como la tuvo en el resto del Imperio Romano.
He encontrado obstáculos
Se han hecho muchas posturas sobre los posibles obstáculos que Pablo pudo encontrar para no poder ir a Roma. Entre tantas esta la persecución, otras posibles obras misioneras en las que estaba trabajando, o hasta el punto de suponer ataques de Satanas. Pero esto es pura especulación pues la Biblia no nos aclara con seguridad, cual fue la razón por la cual Pablo se vio impedido.
Ciertamente sabemos que si esto no sucedió en ese tiempo, fue porque aun no era el tiempo en los planes de Dios, pues como sabemos el tiene ya anticipado todo. Y si el Señor hubiese querido que Pablo visitara a Roma en el instante que Pablo deseo hacerlo, no hubiésemos tenido esta Joya del Nuevo Testamento en nuestras manos.
Estoy en deuda con todos
El Apóstol tenia una necesidad por predicar el evangelio (1 Cor. 9:16), esta necesidad de predicar es causada por la misma orden del Dios Todopoderoso, debido a que Pablo fue escogido para esta obra. El tenia que predicar a los gentiles como a judíos, a sabios como a necios. Esto es a todo el mundo. Y por lo tanto Roma siendo la capital romana era una meta muy grande.
Meditemos…
El Apóstol Pablo tenia un ardiente deseo por ir a visitar la Iglesia en Roma, el expresa su deseo de ir a edificar y fortalecer mas esta Iglesia. Sí bien los Romanos no conocían al Apóstol de vista, ni el los conocía a ellos, aun así vemos el amor de Cristo reflejado en Pablo al escribir esta Epístola con tanto afecto.
El Apóstol demuestra su humildad, al no exaltarse en creer que solo el puede fortalecerlos. Sino que el les dice que ambos lo serán, ambos recibirían consuelo y fortalecimiento. Esto nos enseña que aun el más grande maestro de Teología puede aprender y ser edificado por los más niños en la fe cristiana. Debemos aprender y ser edificados, consolados, unos por otros sin importar el cargo que uno pueda tener.
Además el Apóstol nos enseña que el es fiel a la misión que le encargo el Señor Jesucristo, de ir y predicar el evangelio a toda persona, y así tener fruto en Roma, como ya lo venia haciendo en el Mediterráneo con los demás gentiles.
Pues Pablo sentía estar en deuda con todos, así también cada uno debe sentir una necesidad de predicar el evangelio, sea a sabios o a necios, sin importar la nación, raza o cultura. Pues Dios lo manda en la Gran Comisión (Mt. 28). Aun el mismo Pablo le insta a Timoteo a compartir en tiempo y fuera de tiempo (2 Tim. 2:4); así debemos nosotros anhelar predicar el Evangelio de la Gracia.
Capitulo I: “Estoy en deuda”
Porque deseo verlos para impartirles algún don espiritual, a fin de que sean fortalecidos; es decir, para que nos fortalezcamos unos a otros con esta fe que ustedes y yo compartimos. Pero quiero que sepan, hermanos, que muchas veces me propuse ir a visitarlos para tener también entre ustedes algún fruto, como entre los otros hermanos no judíos, pero hasta ahora he encontrado obstáculos. Estoy en deuda con todos, sean griegos o no griegos, sabios o no sabios. Así que, por mi parte, estoy dispuesto a anunciarles el evangelio también a ustedes, los que están en Roma.
(Romanos 1:11-15 RVC)
Algún don espiritual: χάρισμα : Charisma : Regalo por gracia
El deseo de Pablo por ministrar y apoyar en la iglesia de Roma con sus dones, pues estos son dados por gracia para la edificación de la Iglesia. El propósito de Pablo era claro: el consolidar la Iglesia por medio de un buen conocimiento de la Fe Cristiana y el Evangelio.
Esta palabra denota que estos regalos no son merecidos, esto es, que no son premio por obra alguna o cosa alguna que este en el hombre. Pues el Espíritu Santo los da según el quiere (1 Cor. 12), todos estos regalos son por gracias, pues nadie merece el favor de Dios y sus grandes bondades.
Aunque Pablo aquí no expresa claramente que tipos de dones quiere impartir, sabemos que el mas importante de todos es la predicación (1 Cor. 14:3) pues así la Iglesia es mas edificada, y Pablo habiendo recibido revelación directa del Señor Jesucristo (Gal. 1:12) tenia mucho que enseñar a una Iglesia joven y sin toda la Escritura en sus manos.
Aunque en hay ciertas posturas que afirman que los dones que Pablo quería impartir en la Iglesia de Roma eran dones como: el don de lenguas, el don de sanidades, el don de hacer milagros… etc. Pero esto no es probable pues en contexto del texto se habla claramente del Evangelio (ejemplo 1:14-17) y que el deseaba predicar en Roma.
Sean fortalecidos
El Apóstol Pablo quería que la Iglesia de Roma fuese una Iglesia bien cimentada en la Sana Doctrina, y de ser posible que el Apóstol ayudase a que crezcan en número por la predicación del Evangelio en la capital romana.
Puesto que al ser predicada la palabra de Dios, el pueblo no esta en tinieblas, sino mas preparado y seguro en su fe en el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pues la palabra nos puede hacer sabios para salvación, para exhortar y redargüir.
Fruto
En la palabra de Dios vemos mucho sobre diferentes tipos de frutos, la Biblia especifica los frutos del árbol bueno y del malo. Pero en este caso el fruto al que el Apóstol Pablo se refiere es el poder del Espíritu Santo por medio del Evangelio para cambiar las vidas de aquellos que no conocían a Cristo.
Pablo deja claro que su viaje a Roma tiene la finalidad de fortalecer la Iglesia y pregonar el evangelio entre los gentiles, tener fruto en esa región como la tuvo en el resto del Imperio Romano.
He encontrado obstáculos
Se han hecho muchas posturas sobre los posibles obstáculos que Pablo pudo encontrar para no poder ir a Roma. Entre tantas esta la persecución, otras posibles obras misioneras en las que estaba trabajando, o hasta el punto de suponer ataques de Satanas. Pero esto es pura especulación pues la Biblia no nos aclara con seguridad, cual fue la razón por la cual Pablo se vio impedido.
Ciertamente sabemos que si esto no sucedió en ese tiempo, fue porque aun no era el tiempo en los planes de Dios, pues como sabemos el tiene ya anticipado todo. Y si el Señor hubiese querido que Pablo visitara a Roma en el instante que Pablo deseo hacerlo, no hubiésemos tenido esta Joya del Nuevo Testamento en nuestras manos.
Estoy en deuda con todos
El Apóstol tenia una necesidad por predicar el evangelio (1 Cor. 9:16), esta necesidad de predicar es causada por la misma orden del Dios Todopoderoso, debido a que Pablo fue escogido para esta obra. El tenia que predicar a los gentiles como a judíos, a sabios como a necios. Esto es a todo el mundo. Y por lo tanto Roma siendo la capital romana era una meta muy grande.
Meditemos…
El Apóstol Pablo tenia un ardiente deseo por ir a visitar la Iglesia en Roma, el expresa su deseo de ir a edificar y fortalecer mas esta Iglesia. Sí bien los Romanos no conocían al Apóstol de vista, ni el los conocía a ellos, aun así vemos el amor de Cristo reflejado en Pablo al escribir esta Epístola con tanto afecto.
El Apóstol demuestra su humildad, al no exaltarse en creer que solo el puede fortalecerlos. Sino que el les dice que ambos lo serán, ambos recibirían consuelo y fortalecimiento. Esto nos enseña que aun el más grande maestro de Teología puede aprender y ser edificado por los más niños en la fe cristiana. Debemos aprender y ser edificados, consolados, unos por otros sin importar el cargo que uno pueda tener.
Además el Apóstol nos enseña que el es fiel a la misión que le encargo el Señor Jesucristo, de ir y predicar el evangelio a toda persona, y así tener fruto en Roma, como ya lo venia haciendo en el Mediterráneo con los demás gentiles.
Pues Pablo sentía estar en deuda con todos, así también cada uno debe sentir una necesidad de predicar el evangelio, sea a sabios o a necios, sin importar la nación, raza o cultura. Pues Dios lo manda en la Gran Comisión (Mt. 28). Aun el mismo Pablo le insta a Timoteo a compartir en tiempo y fuera de tiempo (2 Tim. 2:4); así debemos nosotros anhelar predicar el Evangelio de la Gracia.
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